Adición al gimnasio

La adicción al gimnasio es una alteración mental que afecta a quienes perciben su cuerpo como demasiado delgado, débil o falto de músculos. La persona con fanatismo asocia la belleza con el aumento de masa muscular y busca tener el cuerpo perfecto.

Estas personas pueden entrenar a toda hora, no sienten fatiga y tienen una fuerte motivación para seguir entrenando, alimentada por su condición obsesiva.

Sobre todo son factores de una autoestima muy baja causadas probablemente por la intimidación y burlas durante el período escolar, la falta de armonía de la familia, el perfeccionismo, la tensión severa, el enfoque estético y la influencia negativa de la cultura de masas que promueve un cuerpo idealizado.

El factor sociocultural tiene un gran poder para la adiccion al gimnasio o por los estrictos modelos de belleza y perfección física a los que nos vemos sometidos en la actualidad. Si añadimos una personalidad de baja autoestima, inseguridad o disconformidad con la apariencia, da lugar a la obsesión por el cuerpo perfecto.

Síntomas de la adicció al gimnasio

Pasan muchas horas en el gimnasio o haciendo ejercicio, pero nunca se ven fuertes.

  • Se pesan con mucha frecuencia y comparan sus cuerpos con los de otros
  • Tienen problemas de adaptación social y laboral.
  • Se sienten culpables cuando no pueden realizar actividades físicas o cuando alguien las critica.
  • Tienen baja autoestima.
  • Modifican sus dietas aumentando los carbohidratos y las proteínas, y disminuyendo las grasas.

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La adicción al gimnasio tiene efectos:

— Psicológicos. Pensamientos obsesivos y compulsivos, ansiedad, depresión y trastornos de conducta en el ámbito social, recreativo y laboral.

— En la salud física. Se producen alteraciones en la composición corporal, cardiovascular, metabólica y hormonal con riesgo para la salud.

— Dietas desequilibradas. Consumen un exceso de proteínas, aminoácidos y carbohidratos, lo que genera trastornos metabólicos.

— Levantan pesos inadecuados. Son exagerados con los ejercicios y puede tener lesiones físicas, tendinosas, articulares y musculares.

— Consumen anabólicos. Se administran mas testosterona con riesgo de presentar efectos secundarios como impotencia, acné, caída del cabello y hasta problemas cardíacos.

— Nunca se sienten conformes. Un cuadro obsesivo compulsivo hace que el vigoréxico se sienta fracasado, abandone sus actividades y sus relaciones, y se recluya en el gimnasio.

— Pueden hacerse adictos a las endorfinas. Son hormonas que produce el cuerpo para evitar el dolor. Aparecen cuando la persona hace demasiados ejercicios para aliviar los síntomas del dolor.

Tratamiento

El principal remedio es un buen apoyo psicológico y relaciones fuertes, que ayuden a la persona a recuperar su autoestima y modificar la percepción que tiene de su propio cuerpo, y la inviten a focalizar su atención en otros objetivos que no sean “el cuerpo perfecto”.

En el deporte competitivo y de alto rendimiento se requiere un equipo integrado de profesionales en la prevención de cualquier adicción. Un médico especialista en medicina del deporte, nutricionista, psicólogo y licenciado en educación física, van a cumplir bien este papel.