Como evitar el insomnio

¡Si pasa dando vuelta y vuelta antes de poderse dormir y hasta ha intentado el remedio de la abuelita de contar corderitos y ovejitas sin ningún resultado, pruebe la cebolla! Poniendo este truco casero en práctica ya no tendrá que contar ovejitas en la noche para poderse dormir. ¡Si tiene una cebolla en la cocina, asunto arreglado! Simplemente corte la cebolla en varias tajadas y póngalas debajo de la almohada o junto a la mesa de noche.

Leche caliente con miel para combatir el insomnio. Tómese un vaso de leche caliente para un efecto sedante. Puede agregarle una cucharada de miel para que sea más eficaz.

Evite la cafeína, el alcohol y el cigarro, cuatro horas antes de irse a dormir ni se le ocurra beber café, licores o fumar. Todos éstos contienen estimulantes para el sistema nervioso y no lo dejarán conciliar el sueño.

Aunque a muchos nos gusta dormirnos después de ver la telenovela de las nueve, no es recomendable ver televisión antes de dormir. La televisión es muy estimulante para el cerebro y le costará más dormirse si acaba de verla. Del mismo modo, los expertos sugieren no usar su computadora, hacer papeleo o enviar mensajes de texto en su teléfono. Estas actividades estimulan el cerebro en lugar de relajarlo.

 

 

La aromaterapia puede ayudar a combatir el insomnio. Ponga unas gotitas de aceite esencial de sándalo en un recipiente con agua caliente. Póngase una toalla alrededor de la cabeza e inhale el vapor por cinco minutos.

El insomnio y las dificultades para dormir son extremadamente habituales en la actualidad. El estrés de la vida cotidiana, la exigencia de los horarios y los malos hábitos, como el sedentarismo, hacen que muchas personas tengan problemas para conciliar el sueño o para dormir las horas que su organismo necesita.

Los horarios irregulares alteran el ciclo de sueño-vigilia, contribuyendo a generar o agravar problemas de insomnio. En consecuencia, para las personas que no consiguen dormir bien es muy importante levantarse y acostarse a horas similares siempre que sea posible, incluso los fines de semana, si es necesario.

Cuando estamos muy cansadas es probable que sintamos la tentación de echar una siesta breve… o no tan breve. Sin embargo, si dormimos demasiado durante el día es lógico que a nuestro cuerpo le cueste volver a conciliar el sueño al llegar la noche. Por tanto, si tienes problemas para dormir es preferible que evites las siestas.