Dormir bien

Dormir bien es tan esencial y positivo para el organismo como llevar una buena alimentación o practicar actividad física regularmente. Un sueño reponedor permite cumplir de mejor forma con las exigencias diarias, pero también ayuda a controlar el estrés y a mantener un estado de ánimo equilibrado.

Alguno de los beneficios de dormir bien son los siguientes, Se regeneran y oxigenan las células, al dormir, nuestra piel descansa y las células se regeneran y oxigenan con mayor facilidad, específicamente en los ojos.

Cuida el corazón, durante el sueño también disminuye la frecuencia cardíaca para que las células coronarias y los tejidos puedan repararse. En este momento nuestro organismo libera la melatonina y la hormona del crecimiento para desarrollar estas tareas.

Cuando el cuerpo no descansa lo suficiente, presenta una tendencia a acumular grasas y es más difícil quemarlas. Un cuerpo descansado ayuda a mantener el peso o incluso a perderlo más fácilmente, ya que cuando dormimos poco producimos mayor cantidad de hormona Ghrelina, que aumenta el apetito.

Si se tienen dificultades para dormir, es recomendable salir de la cama y volver a los 15-20 minutos, “la razón de esta recomendación es que, si se permanece en la cama despierto, no solo se incrementan la frustración y el nerviosismo, sino que el cerebro aprende que en la cama se puede estar despierto y por tanto se amplifica el insomnio”

Algunos síntomas que se dan por no dormir bien, dificultad de la visión. hipersensibilidad a los estímulos de luz, reducción de la capacidad de lectura y de la concentración, sensación de cansancio constante, problemas gástricos, falta de energías, mal humor e irritabilidad.

El sueño también afecta al estado de ánimo. Si no dormimos suficiente estaremos más irritables y eso afectará a nuestro comportamiento y relaciones. La gente con falta crónica de sueño tiene más probabilidades de tener depresión. Necesitamos dormir para pensar claramente, reaccionar rápido y asentar nuestra memoria. De hecho, los procesos del cerebro que nos ayudan a aprender y recordar son especialmente activos mientras dormimos.