El coco

 

Las personas con intolerancia al gluten tienen un valioso aliado en la harina de coco: sirve para elaborar repostería y panadería. Las palmeras producen cocos hasta 13 veces al año y toma un año para que se maduren. Un árbol completamente florecido puede producir entre 60 y 180 cocos en una sola cosecha.

Es una fruta deliciosa y tremendamente nutritiva, de la que precisamente se puede aprovechar toda su carne y su capa carnosa para la elaboración de tres recetas populares y conocidas: el aceite de coco, que es muy interesante cuando es aplicado sobre la piel, el agua de coco y la leche de coco.

Esta fruta nos brinda también el agua de coco, que diferencia de la leche de vaca, la leche de coco no tiene lactosa, así que quienes sufren de intolerancia pueden usarla como sustituto. Es también una opción popular con los veganos, y sirve de base para batidos o como alternativa al hornear panes y pasteles.

Para saber si un coco está en buen estado basta con agitarlo, si al moverlo se oye el agua es que está fresco. A la hora de abrirlo conviene retirar el agua haciendo un agujero con un cuchillo afilado en la parte superior. La pulpa se extrae rompiendo el coco a golpe de martillo o envolviéndolo con un trapo y lanzándolo al suelo, es de las formas más usuales de hacerlo.

Además, contiene vitaminas: destaca especialmente su aporte en vitaminas del grupo B, las cuales ejercen importantes funciones nutritivas y energéticas de nuestro sistema nervioso. Entre estas vitaminas podemos mencionar la B1, B2, B3, B5 y B6. También aporta vitamina C.

Se suele pensar que la leche de coco y el coco en general engordan muchísimo debido sobre todo a su alto contenido en grasas saturadas. Sin embargo, al ser más rico en ácidos grasos saturados de cadena media, sus grasas se metabolizan más rápidamente como energía en nuestro hígado.

El coco también ayuda a regular la presión arterial, esto se debe fundamentalmente a la presencia de potasio en al agua de coco, Otro de los beneficios del coco es que su aceite tiene propiedades muy beneficiosas para la piel, ya que la hidrata y hace que luzca más suave y luminosa.