La dieta de los cinco alimentos que NO debes consumir

Hay algunos alimentos a los que queramos o no debemos decirles no.

AZÚCAR.

Es la que se usa para endulzar o se consume en forma de bebidas dulces. Aporta calorías vacías de otros nutrientes. Y es ahí donde radica su peligro ¡suma sólo calorías!, aunque no es tóxica. ¿Podemos prescindir de ella? En general sí porque nuestro actual ritmo de vida no consume demasiadas calorías ya que los trabajos se han vuelto más mecanizados y exigen menos desgaste físico (por eso mismo la obesidad y el sobrepeso van en aumento).

Sugar

HARINA.

Comer harinas blancas en exceso es casi lo mismo que comer exceso de azúcares, sin embargo el pan es considerado el alimento básico en la vida del hombre… ¿Por qué entonces decirle que no? Sucede que en el proceso de su elaboración el grano de trigo ha sido despojado de todas sus cubiertas. Para la salud es mejor utilizar la harina de grano entero o la de otros cereales que se muelen enteros como el centeno. Este tipo de harinas produce panes integrales no tan esponjosos, de tono oscuros y no blancos, pero mucho más saludables. Y si estás tentada de comer pastas y sólo tenés de harinas blan­cas, tratá de mezclarlas con muchas verduras.

ARROZ.

Al igual que la harina blanca, el arroz es también una fuente de almidón fácilmente disponible, por lo tanto es alimento energético. Como el trigo, es un grano pelado, sin cubiertas y por lo tanto desprovisto de fibras, con menos minerales y vitaminas.

rice-2206668_1280

SAL REFINADA.

Solemos exagerar su consumo y eso tiene un costo para nuestra salud porque la   hipertensión arterial es una enfermedad crónica en franco aumento. Tratá también de evitar los productos elaborados y, de agregar sal.

eat-2096302_1280

LECHE.

Es un alimento que ofrece calcio de buena calidad y con una relación con el fósforo y el magnesio de óptima absorción y fijación. El yogur, por ejemplo, cuenta con un tratamiento especial de sus proteínas. Para reemplazarla, la industria ofrece alimentos sustitutos como el bebible de soya que no tiene caseína y ofrece un valor calórico semejante

También se pueden elegir alimentos sustitutos deslactosados o productos derivados de la leche que no contengan lactosa como los quesos compactos, pero sabiendo que estos mantienen los aportes de grasas saturadas y colesterol que obligan a ser medidos.