Levantarse temprano para el ejercicio

Lo primero que tiene que hacer es fijar una hora para despertarse. Si le gustaría despertarse y estar listo a las 5 a.m., ¡perfecto! Esa será una buena meta y una hora ideal para realzar ejercicio. Trabajará para lograr esa meta todos los días de la semana. Lo logrará de forma gradual para evitar los cambios repentinos en su organismo.

Cuando decimos  todos los días de la semana también incluye los fines de semana. Hasta que esté completamente reprogramado, no habrá nada de siestas, ni dormir para recuperar el sueño, pero una vez que lo logre, ¡no necesitarás hacerlo!

El segundo paso es programar la alarma 15 minutos antes de lo normal. Si normalmente duerme hasta las 10 a.m., ir de golpe e intentar despertarse a las 5:00 a.m. simplemente no será posible. En realidad, podría hacerlo una vez, pero luego pasará todo el día tomando café y lamentando haberlo hecho. Para el siguiente día, programe la alarma a las 8:45 a.m. ¿El siguiente día? 8:30 a.m. e incluso cuando llegue el hermoso sábado, descuente 15 minutos a la alarma hasta que alcance la hora a la que quiere despertarse y concéntrese en la meta que tiene por delante con el ejercicio.

Tómese el tiempo suficiente para descansar bien en la noche. Si está acostumbrado a dormir de 12 p.m. a 9 a.m., no podrá seguir durmiendo a medianoche y esperar despertarse fácilmente a las 5 a.m. porque ni siquiera será efectivo el ejercicio que realice.  A medida que se despierte más temprano, duerma más temprano, así su cuerpo estará más descansado para poder realizar actividad física.

También puedes intentar condicionar tu cuerpo para necesitar menos horas de sueño, si le resulta difícil cambiar los horarios de noche. Es la misma idea, pero manteniendo una hora fija para ir a dormir.

Emociónese. Para despertarte en la mañana con entusiasmo, podría necesitar una razón para sentirse entusiasmado. Así que ¡busque una foto del cuerpo que quiere lograr que puede animarlo  a despertarse! Si no se le ocurre nada, entonces tiene que dar todo de usted y poner toda la fuerza de voluntad. Después de todo, el camino hacia hábitos más productivos es ciertamente algo de lo cual estar orgulloso.