Los zumos de frutas son prácticos y fáciles

También son ideales para disponer de un desayuno completo, sin tener que perder el tiempo para pelar y masticar un pedazo de fruta entera. En contra hay que señalar que la mayoría de los expertos creen que es mucho mejor comer la fruta al natural tal y como viene de la naturaleza que cuando está exprimida. Hay algunas características que vamos a señalar.

Las vitaminas son frágiles y se deterioran rápidamente por lo que pronto se oxidan, especialmente en el caso de la vitamina C. Cuando cortas,  exprimes o sirves una fruta abierta abierta, esto retarda el tiempo de consumo del propio consumidor  y facilita la pérdida de vitaminas. Aprovechar el contenido de vitaminas de los alimentos es importante porque las vitaminas antioxidantes tienen como efectos beneficiosos la prevención del cáncer y otras enfermedades. También ayudan a mejorar las defensas de nuestro sistema inmunológico y el funcionamiento del cuerpo a nivel celular.

 Para hacer un zumo de naranja pueden usarse dos o tres naranjas, pero el resultado final casi no aporta contenido de fibra. La fibra dietética es muy saludable. Nos da una mayor sensación de saciedad, lo que previene la obesidad.  Además de la lucha contra el estreñimiento, regula los niveles de colesterol y de glucosa en la sangre y ayuda a prevenir el cáncer de recto y colon.

¿Cómo tomar un zumo de frutas?

Comer pedazos de fruta es la mejor opción.

A pesar de que lleva tiempo, es mucho mejor para la ingesta y absorción de todos los nutrientes y fibra que contiene. La mejor opción es mantener la piel en la fruta en cuestión, siempre y cuando se limpia la fruta con cuidado. Puedes hacer un zumo de fruta de vez en cuando para preparar un smoothie. Estos pueden ser hechos con jugos de fruta exprimidos o zumo concentrado. Si puedes, trata de elegir siempre la primera opción. El jugo exprimido de la fruta tiene un sabor más natural de calidad, mejor y en general, tiene menos calorías.

Añadido de azúcar.

No hay necesidad de comprar zumos con azúcar añadido. Por un lado nos proporcionan más calorías y, por otro, puede “contaminar” el gusto con el tiempo, perdiendo la capacidad de apreciar el sabor natural de la fruta.

Los edulcorantes.

No hay necesidad de mezclar o edulcorantes artificiales. Estas sustancias pueden tener efectos negativos en la salud que aún permanecen sin resolver por la comunidad científica.