Mitos y verdades de las dietas

 

El ser humano puede digerir y asimilar dietas con grandes porcentajes de proteínas y de hidratos de carbono. Las enzimas que se encargan de la digestión son muy específicas y nada prueba que la digestión de los hidratos de carbono se vea perturbada por la presencia de proteínas o viceversa.

Además, en la naturaleza hay alimentos que combinan proteínas e hidratos de carbono como las legumbres. 1 gramo de hidratos de carbono y 1 gramo de proteínas aportan las mismas calorías.

El desayuno es la primera comida del día después de estar toda la noche sin ingerir ningún alimento. El desayuno te permite tener la energía adecuada para llevar a cabo las actividades diarias.

Además, tiene otros beneficios: las personas que desayunan tienen una mejor calidad global de la dieta ya que los nutrientes que no se ingieren en el desayuno, frecuentemente no son compensados durante el resto de comidas del día; tienen menor riesgo de sobrepeso y obesidad, tienen un mejor rendimiento físico e intelectual y su nivel de bienestar general es mayor.

 

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Estos alimentos contienen mayor cantidad de fibra que los alimentos refinados por lo que proporcionan una mayor sensación de plenitud. Esto ayuda a controlar el apetito y por tanto el peso, pero no adelgazan, así que no se puede decir que existan alimentos adelgazantes.

Estas grasas se añaden a los alimentos para mejorar su sabor y textura, prolongar su conservación haciéndolos más resistentes a la oxidación y evitar el sabor a rancio. Se obtienen sometiendo a la grasa insaturada a un proceso industrial de hidrogenación que la hace más sólida, lo que origina la aparición de los ácidos grasos trans. Por ello, las grasas trans están principalmente en alimentos procesados, aunque también hay grasas trans de forma natural en algunos alimentos como la leche. Por tanto, no todas las grasas trans aparecen tras un proceso industrial.

Los celíacos tienen intolerancia a las proteínas que forman el gluten, la gliadina y la glutamina. Éstas, existen en todos los cereales a excepción del maíz, arroz, sorgo y mijo. Normalmente los cereales más utilizados para la fabricación de cereales de desayuno son el trigo, el maíz, el arroz y la cebada. Por lo tanto, un celíaco sí que puede tomar cereales de desayuno. Se trata de que elija aquellos que no tiene las proteínas que constituyen el gluten como los cereales de desayuno de maíz o arroz.