No al insomnio

Uno de los padecimientos más frecuentes de hoy en día es el insomnio, debido al estrés, al trabajo, relaciones interpersonales, y a todo el estrés diario, muchas personas no pueden dormir en la noche, y esto puede provocar muchos trastornos tanto emocionales como físicos, es por eso que es muy importante si notamos alguna señal de que lo padecemos, debemos tomar las medidas del caso.

Evite la cafeína, el alcohol y el cigarro, cuatro horas antes de irse a dormir ni se le ocurra beber café, licores o fumar. Todos éstos contienen estimulantes para el sistema nervioso y no lo dejarán conciliar el sueño.

La leche caliente con miel para combatir el insomnio, tómese un vaso de leche caliente para un efecto sedante. Puede agregarle una cucharada de miel para que sea más eficaz, o en dado caso algún sabor de vainilla, chocolate, o alguna planta medicinal que le provoque dormir.

Aunque a muchos nos gusta dormirnos después de ver televisión, no es recomendable ver antes de dormir. La televisión es muy estimulante para el cerebro y le costará más dormirse si acaba de verla. Del mismo modo, los expertos sugieren no usar su computadora, hacer papeleo o enviar mensajes de texto en su teléfono. Estas actividades estimulan el cerebro en lugar de relajarlo.

 

 

La aromaterapia puede ayudar a combatir el insomnio. Ponga unas gotitas de aceite esencial de sándalo en un recipiente con agua caliente. Póngase una toalla alrededor de la cabeza e inhale el vapor por cinco minutos.

El insomnio y las dificultades para dormir son extremadamente habituales en la actualidad. El estrés de la vida cotidiana, la exigencia de los horarios y los malos hábitos, como el sedentarismo, hacen que muchas personas tengan problemas para conciliar el sueño o para dormir las horas que su organismo necesita.

Los horarios irregulares alteran el ciclo de sueño-vigilia, contribuyendo a generar o agravar problemas de insomnio. En consecuencia, para las personas que no consiguen dormir bien es muy importante levantarse y acostarse a horas similares siempre que sea posible, incluso los fines de semana, si es necesario.

Cuando estamos muy cansados es probable que sintamos la necesidad de dormir un poco, sin embargo, si dormimos demasiado durante el día es lógico que a nuestro cuerpo le cueste volver a conciliar el sueño al llegar la noche. Por tanto, si tienes problemas para dormir es preferible que evites las siestas de día.