Nuestro cuerpo está compuesto por agua

El agua es el líquido vital de vida, la naturaleza, los animales y nosotros lo seres humanos necesitamos de ella para subsistir, nuestro cuerpo y órganos en un gran porcentaje son agua y es por eso que es indispensable consumir este líquido todos los días para tener una buena salud tanto en el interior de nuestro cuerpo como en el exterior.

El agua es muy importante para prevenir la deshidratación, la cual puede hacer que nuestro metabolismo se haga más lento, por lo tanto, tomar suficiente agua también es un paso muy importante para poder bajar de peso, no sólo te ayudará con tu metabolismo, pero también muchas veces cuando pensamos que tenemos hambre lo que en realidad tenemos es sed, la mejor opción para calmar tu sed es el agua, es más sano en todos los aspectos que cualquier bebida con gran cantidad de azúcar.

En el corazón reduce el riesgo de problemas cardiacos disminuyendo el índice de problemas cardiovasculares, a nivel osteomuscular:  ayuda a mantener lubricadas las articulaciones y los músculos previniendo de esa manera los calambres y evita la fatiga muscular.  En la cavidad bucal aumenta las sustancias para el control de bacterias en la boca y que se encuentran en la saliva; evitando la gingivitis (inflamación de encías), caries y otras enfermedades de la boca.

El agua tiene varias funciones dentro de nuestro cuerpo, entre las que se citan: el mantenimiento del volumen sanguíneo, el transporte de nutrientes y oxígeno, sirve como solvente en muchos procesos metabólicos y participa en forma activa como reactivo en muchas reacciones químicas, en la regulación de la temperatura corporal y la eliminación de productos de desecho.

Mantiene la piel suave e hidratada, el brillo en el cabello y las uñas sanas, no solo nos da beneficios a nivel interno, sino que también a nivel de belleza exterior. A nivel bronquial y pulmonar, disminuye las probabilidades de infecciones virales como la gripe común o la influenza, infecciones bacterianas y la posibilidad en los asmáticos, de sufrir un ataque agudo debido a que ésta hidrata las mucosas que recubren la nariz, garganta bronquios y pulmones.