Postparto: ejercicios básicos diarios

Educación postural

 Beneficios

Aprender a coger bien al bebé tras el parto resulta muy recomendable para evitar problemas de espalda y para no sufrir disfunciones del suelo pélvico, que son todas aquellas que afectan a la vejiga, la matriz y el recto.

¿Cómo se hace?

Ponte de pie, a ser posible delante de un espejo para corregirte, y junto con el peso del bebé que llevas en brazos, trata de hacer dos fuerzas contrarias: una, la de los pies, hacia el suelo, y otra, de cintura a hombros, tratando de crecer como si alguien te estirara de la coleta hacia el techo.
Las piernas no han de estar totalmente estiradas, lo ideal es mantenerlas un pelín dobladas para no forzar la pelvis. Si no tienes a tu niño en brazos, puedes realizarlo con algo que tenga un peso parecido: un cesto, una bolsa o un muñeco pesado.

 

 

Tonificación de glúteos

La fuerza que ejercen los glúteos es necesaria para dar estabilidad a la pelvis. Tonificarlos adecuadamente es la mejor manera de recuperar de forma rápida la figura tras el parto.

¿Cómo se hace?

Tumbada boca arriba, con las rodillas flexionadas, coloca una pelota o una toalla enrollada entre tus piernas (para evitar separar las rodillas), de manera que las piernas queden bien alineadas con el cuerpo.
Comienza inspirando y al soltar el aire, actúa como si te subieras la cremallera del pantalón desde el pubis hacia el ombligo. Levanta la pelvis hasta la altura de los dorsales, por debajo de los omoplatos.
Luego ve bajando poco a poco.

 

Estiramiento de isquiotibiales

 

Beneficios

Este ejercicio contribuye a relajar la espalda. Muchas mujeres no tonifican bien el abdomen porque tienen un acortamiento a nivel de isquiotibiales.
Al estirarlos, ayudas a que la pelvis se coloque en mejor posición para que los otros

 

¿Cómo se hace?

Tumbada boca arriba, coge la punta del pie con un cinturón de albornoz o una cuerda, tratando de llevar el talón hacia el techo durante 25 segundos; después descansa.
Mantén la rodilla contraria un poco flexionada y el otro talón apoyado en el suelo.

 

Estos son solo unos ejercicios básicos que con mucha disciplina pueden favorecerte la condición estética.