¿Qué debemos cenar?

La cena es la última comida del día, y su función es la de no acostarnos con el estómago vacío y contribuir a un buen descanso, pero sin embargo no debe ser una cena tan nutritiva como el desayuno o el almuerzo, ya que apenas vamos a gastar energía durante la noche. Por eso es importante que hagamos la cena temprana o bien ligera.

Cuando nos preguntamos que podemos cenar, muchos nutricionistas hacen esta recomendación, una parte de vegetal, preferentemente cocida, aunque si la digerimos bien también puede ser cruda, ensaladas, especialmente en épocas de calor.

Una parte de proteína baja en grasas: huevo, pescado, legumbre, queso fresco o yogur, frutos secos, otra pequeña parte optativa de fécula o cereal: pan integral para acompañar, pasta, arroz integral, patata, plátano, una pequeña parte de grasas saludables: aceites vegetales de primera presión en frío, frutos secos, yema de huevo, yogur, aguacate.

Otras recomendaciones son: Cenar temprano, para que no te acuestes haciendo la digestión, y eso fraccione tu sueño. Debes cenar ligero, porque el exceso de caloría se acumulará y evitará que puedas controlar el peso. Debes cenar proteínas magras como huevo, pavo o pollo que se digieran fácil y produzcan saciedad.

Consume verdura y/o fruta que aporte fibra y agua para mejorar el tránsito. Los hidratos de carbono es mejor que sean complejos, como algo de pan, pasta o arroz integral, evita los azúcares simples y los alimentos muy grasos y termina con un lácteo que te ayude en la digestión e induzca el sueño.

La cena debe realizarse por lo menos una hora y media antes de acostarnos, ya que ir a dormir con el estómago lleno además de no ayudarnos a conciliar el sueño hará que nuestra digestión sea aún más lenta, con lo que ello significa a la hora de asimilar los alimentos. Es importante que por la noche ingiramos vitaminas del tipo B para descansar mejor.