Te has puesto a analizar las excusas que buscas para no ejercitarte

Las excusas hacen que una persona con falta de voluntad se quiera justificar hasta tal punto que se está engañando a si misma tratando de ocultar sus intentos fracasados de adquirir una costumbre de hacer ejercicio. Si te ves reflejado/a en esta situación te vas a dar cuenta  que no hay excusas  que valgan sino falsos razonamientos poco analizados.

Metabolismo lento

Bueno, lo primero que tienes que hacer es fijarte en ti mismo y no en los demás porque cada uno somos distintos. Si tu metabolismo es lento, entonces quizás no deberías comer las mismas cantidades que otras personas con uno más acelerado.

La edad

El cambio más notable puede ser que tu cuerpo a partir de los 20 años pierde masa muscular (en igualdad de condiciones) y desde los 30, ya no produce la misma cantidad de testosterona. Estos factores provocan que tu metabolismo decrezca y tenga que hacer algo para remediarlo. Una buen consumo de proteínas te ayudará a mantener y desarrollar tu musculatura con las pesas. Si estas no te gustan, tendrás que cuidar mucho la alimentación y tener en cuenta que ya no puedes comer sin piedad como cuando tenías esos maravillosos 20 años.

No noto los resultados

Si este es uno de tus casos y notas que cuando entrenas te quedas excesivamente agotado y además compruebas que con el tiempo no mejoras tu condición física o estética, para un momento y recapacita. Analiza en profundidad las pautas que estás siguiendo (si es que sigues alguna) y trata de averiguar si  es que estás sobre entrenando.

No tengo suficiente tiempo para entrenar

Aquí viene probablemente una de las mayores mentiras o excusas que puedas decir. Una semana suma un total de 168 horas. Por lo tanto si hacemos cálculos, 3 sesiones de 30′ por semana representan el 1.19% del total! Todavía piensas que no tienes tiempo para ello? Si tu respuesta es “SI”, quizás estás delante de un problema serio. Busca una manera de organizarte mejor los horarios y verás como van apareciendo horas sueltas para hacer un poco de ejercicio. Los días que no dispones de tanto tiempo puedes plantear un entrenamiento en casa.

Me aburre mucho entrenar en el gimnasio

Hay muchas personas que aparecen con este tipo de comentarios. Sobretodo las mujeres, que en mayor proporción son más reacias al trabajo con pesas. En primer lugar, si entrenas solo/a, trata de buscar a una persona que pueda entrenar contigo. Juntos es más divertido y el reto es todavía más grande y motivador si tienes un compañero en el camino hacia tus objetivos. Una buena programación con cambios en tu programación cada X tiempo te va a ayudar a quitar esa monotonía.